Prepara un buen guacamole


guacamole y totopos

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Así que preparas un poco de guacamole para ver el Super Bowl. Está hecho, está listo, así que tomas un totopo y lo sumerges en la bondad verde y pegajosa que es el guacamole y… meh.

¿¡Qué pasó!? El guacamole no es nada difícil de hacer, ¿cómo podrían haber salido mal las cosas? No es que las cosas “salieran mal”. Es más que no comenzaste con los ingredientes correctos.

Mira a continuación las cuatro razones por las que tu guacamole no fue tan bueno como podría haber sido.

guacamole

¿Los aguacates que usaste para el guacamole estaban completamente maduros?

Elige aguacates que estén firmes pero maduros. ¿Cómo saber si un aguacate tiene el grado de madurez adecuado? Presiona su extremo del tallo.

Si cede un poco pero no es blanda, es perfecta. ¿Demasiado blanda? No es tan buen. ¿Demasiado firme? Espera uno o dos días antes de usarlo.

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¿Usaste el tipo de aguacates que son mejores para el guacamole?

El mejor tipo de aguacate para usar se llama aguacate Hass. Estos aguacates son de color verde muy oscuro (casi negros), tienen la piel rugosa y son pequeños.

Mira la proporción entre los ingredientes

El mejor guacamole incluye aguacate (obvio), jugo de limón o lima, cebolla, jitomate, cilantro y chile verde.

Una buena receta tiene tres o cuatro aguacates, media cebolla, uno o dos chiles verdes, uno o dos jitomates, una o dos cucharadas de jugo de limón o lima, tres o cuatro cucharadas de cilantro (picado), tal vez un diente de ajo, y pimienta y sal al gusto.

Hablando de cebollas

La mayoría de la gente prefiere usar cebolla blanca en su receta de guacamole. La cebolla roja o amarilla tiende a darle al guacamole un sabor a ajo demasiado fuerte.

Una quinta razón por la que tu guacamole no es tan “bueno como podría ser” depende de quién esté haciendo esa evaluación.

Los amantes del guacamole tienden a ser apasionados acerca de si la salsa debe ser “gruesa” o “puré”. También debes tener un poco de noción sobre la gastronomía mexicana.

¿Si a tu crítico le encanta su salsa gruesa y tú prefieres tu salsa de aguacate hecha puré? Ahí está el “problema”. ¡Después de todo, uno rara vez puede hacer felices a todos!